Rosa Ripoll |Pintora
“Mi mayor logro es hacer lo que me gusta. Eso sí que es importante”
La trayectoria profesional de la artista se define en abundantes obras de arte, exposiciones internacionales y numerosos galardones
Rodeada de lienzos de todos los tamaños, que decoran las largas paredes manchadas de pintura, causadas por las brochas y pinceles que ahora reposan sobre la mesa, la artista Rosa Ripoll, nacida en la localidad Alcoy en 1968, abre las puertas de su estudio, permitiendo acceder a su mundo, para hablar de sus obras y futuros proyectos. En este encuentro, la pintora recuerda su acercamiento al mundo pictórico, el desarrollo en su estilo y la influencia de su ciudad natal en sus obras. También responde a la incógnita de qué fue de Rosa Ripoll durante el gran paréntesis que supuso la cuarentena, y la notable repercusión de esta en el mundo del arte.
Pregunta: ¿Cómo fue su acercamiento al mundo de la pintura?
Respuesta: Desde siempre me ha gustado dibujar. Yo me pasaba la vida cogiendo las últimas hojas de los figurines de Lola y siempre estaba copiando caras. Pero sobre todo figuras, me gustaba mucho la silueta.
P. ¿Qué artistas despertaron en usted interés y fascinación por el arte?
R. Siempre me han gustado los grandes clásicos del Barroco, como por ejemplo Velázquez. Pero Joaquín Sorolla fue todo un ejemplo para mí, tanto de paisajismo como de figura. Sus obras tienen mucha fuerza y son muy ágiles, además el color siempre me ha llamado la atención y forma parte de mi estilo.
P. Echando la vista atrás, y tras la formación y experiencia adquirida, ¿la percepción en él ha variado? ¿Lo entiende o ve de la misma manera?
R. Me sigue gustando de la misma manera, pero ahora que entiendo, contextualizo más. En el momento en el que me gusta un autor, lo meto en su contexto, saber cómo trabaja y vive. Pero es cierto que con mi experiencia, he ampliado mi abanico de gustos. Me sigue gustando Sorolla , pero también la abstracción, y lo conceptual, al igual que la figuración.
P. ¿Se ciñe a un estilo en concreto, o le gusta experimentar y no poner límites a su creatividad?
R. He variado mucho. Yo sigo siendo en esencia una persona de estilo figurativo. Normalmente, los profesores intentan que experimentes con cuántas más tendencias mejor, para que exista un desarrollo. Yo he llegado a intentar hacer una incursión en la abstracción, pero realmente no me gusta, a mí la figura me atrapa, mi esencia es figurativa.
P. ¿Cómo describiría el estilo en sus pinturas, y qué pretende transmitir con ellas?
R. Realismo. Lo que yo pretendo transmitir son secuencias de una cotidianidad que tenemos cualquiera de nosotros. Creo que puedo contar cosas cuando las cosas que cuento tienen que ver conmigo. Casi todas las figuras están relacionadas con mis hijos y mi familia, pero a la vez no quiero que me pertenezcan a mí. Pretendo que cuando alguien vea ese cuadro vea una escena, una escena que se puede repetir. Que te hagas preguntas, que sea una escena que te lleve a pensar qué está pasando. Cuando tú transmites eso en un cuadro y transmites preguntas, entonces el cuadro es redondo. El cuadro ha de hacer las preguntas, no tú.
P. ¿Cómo ha influido su ciudad natal en sus obras?
R. Ha influido sobre todo en el paisaje. Alcoy te proporciona paisajes con nieve, paisajes con apuestas de sol, el trigo verde, paisajes que muestran el paso de las estaciones… Y esos períodos de cambio de tiempo los he plasmado en muchas de mis pinturas.
P: ¿Proceder de una ciudad pequeña supuso un obstáculo a la hora de hacerse un nombre o de obtener reconocimiento en el mundo del arte?
R. Evidentemente, en una ciudad más grande tienes más accesibilidad a más galerías. Pero hoy por hoy, no es algo absolutamente necesario, porque existen las redes sociales, que dan voz a las obras de artistas que, de alguna manera, antes no podrían haberse dado a conocer.
P. ¿Cuál cree que ha sido el mayor logro que ha realizado dentro del mundo pictórico?
R. Mi mayor logro es hacer lo que me gusta. Eso sí que es importante. Conseguir trabajar en lo que me gusta, y dejar de estar condicionada por las tendencias artísticas del momento, porque tienden a marcar una línea. Olvidarte de esas tendencias y seguir tu estilo.
“Cuando tú transmites eso en un cuadro y transmites preguntas, entonces el cuadro es redondo. El cuadro ha de hacer las preguntas, no tú”
P. Una de sus últimas exposiciones tuvo lugar en Tobacco Factory Gallery, Bristol, UK. ¿Cómo se siente al saber que sus obras han salido del país para ser contempladas por ojos internacionales?
R. Es interesante salir fuera para comunicar, para ver. Es interesante porque te llevas una imagen de tu obra fuera de cómo la ven los demás. En mi caso, me decían que veían mucho color, porque ellos tienden a ser más apagados. Entonces, a nivel personal resultó muy interesante, pero en realidad te hace sentir como una mota de polvo. Porque al salir fuera, ves que este mundillo se mueve mucho, y hay una gran variedad de estilos y tendencias, todas ellas con múltiples soportes. Y tú realmente, aquí eres una mota de polvo, y allí eres lo mismo, una mota de polvo.
P. Respecto a sus obras, encontramos tanto retratos como paisajes. ¿Qué le resulta más difícil de plasmar, el dibujo figurativo o el paisajístico?
R. Aunque no lo parezca, el paisajísticos es más difícil. Porque en la figura tienes un perfil y un motivo dominante que has de intentar captar. Mientras que en el paisaje, el referente se difumina, se difuminan los árboles, se difumina el campo, el cielo, las nubes se mueven… Da igual que tengas una fotografía, el paisaje está en constante movimiento, y por lo tanto cambiando.
P. ¿Alguna pintura en concreto?
R. Era una especie de lago, y en lo que tuve dificultad fue en captar su penumbra. Se trataba de un paisaje francés, que no es como los que tenemos aquí, donde tenemos mucho contraste de color, y los tonos son muy saturados, y hay mucho verde y amarillo, y también rojo. Allí los tonos son azulados y violetas, son más fríos. Pero al final lo conseguí, supe captar esa penumbra. Siempre me ha gustado ese cuadro y no hay ninguno que se le parezca.
P. Respecto al proceso creativo, ¿por dónde empezar? ¿No le abruman los lienzos en blanco?
R. El truco está en las acotaciones. La figura es inmensa, es infinita. Lo que yo tengo que hacer es contar cosas que yo pueda contar.
“Yo sigo siendo en esencia una persona de estilo figurativo”
P. La cuarentena supuso un punto de inflexión para muchas personas, algunos se centraron en su trabajo, otros buscaron nuevos hobbies … ¿Qué fue de Rosa Ripoll en esta gran pausa? ¿Supuso esta pandemia una fuente de inspiración que dio origen a nuevas obras?
R. La cuarentena ha marcado un antes y un después, porque al estar encerrada, haciendo prácticamente nada, hace que te plantees, sobre todo, el tiempo. No hay tiempo, no hay ni principio ni final, y por lo tanto, no tengo prisa. Esto te proporciona que trabajes la idea sin ninguna limitación, pues lo que quiero es hacerla bien.
P. Oímos en los medios de comunicación que la pandemia está afectando a sectores muy diversos. Sabemos los daños que ha supuesto para el comercio, la hostelería, etc. Pero apenas se oye hablar de la situación por la que atraviesa el sector artístico, y más concretamente las galerías de arte. ¿Cómo la describiría?
R. Fatal. La situación actual hace que sea muy difícil el moverse. Ahora no es como antes, donde accedían a ti, y te llamaban, te pedían o te encargaban, ahora eres tú la que ofrece ese artículo o esa obra. Es fruto del trabajo.
P. Su última exposición se realizó en el MAF, Museu Alcoià de la Festa, pero se vio afectada por las restricciones de aforo causadas por la pandemia, ¿qué supone esto para un artista?
R. Las restricciones de aforo condicionaron el descenso de visitas a la exposición, y para solucionar el inconveniente, se plantearon las visitas virtuales. Grabé la exposición, y de esta forma la gente puedo asistir y disfrutar de las obras de manera virtual. El hecho de que tú no puedas mostrar tu obra hace que tengas que buscar otras vías.
P. ¿Podría hablar sobre su próximo proyecto?
R. Se trata de un trabajo de personas, de figuras de mi alrededor que pueden ser de cualquiera. Está basado en toda la figuración de escenas cotidianas, que tengan que ver, por supuesto, con la pandemia y la nostalgia que tenemos todos. Pretendo, de alguna manera, recapitular en una serie de obras lo que nos está pasando.
